
La razón por la cual DIS comenzó esta demanda es porque asegura que era dueña del 40% de los derechos del jugador cuando se realizó la transferencia. “Nuestra demanda tiene dos bases. La primera de ellas es un delito de corrupción privada. Y, la segunda, un delito de estafa en la modalidad de simulación contractual”, dijo Paulo Nasser, el abogado de la empresa denunciante, en una conferencia de prensa.
“Neymar, con la connivencia de sus padres, los dirigentes del FC Barcelona y de los dirigentes del Santos, traicionó la confianza que le dieron los hermanos Sonda”, continuó. Los Sonda son los propietarios de DIS. Mientras que la acusación a los directivos del equipo español son Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, ex presidentes.


Según la denuncia, Barcelona acabó desembolsando 25,17 millones al Santos por los derechos de Neymar y otros 60 millones por diversos conceptos a N&N Consultoría Esportiva, la empresa familiar dirigida por el papá del delantero, mientras que DIS solo recibió 6,8 millones por su 40%. Además, el abogado dice que “el Santos acabó recibiendo su parte del 55%. Esto se hizo acordando de manera confidencial un partido amistoso con el Barcelona por un precio de 4,5 millones de euros y pagando 7,9 millones por un derecho de preferencia por tres jugadores que nunca se ha ejercido”.
Por eso, la condena que piden, principalmente para Neymar, es de 5 años de cárcel, que sea inhabilitado para jugar durante su pena y pagar una multa de 149 millones de euros en beneficio del Estado. Por lo tanto, será clave la determinación de la justicia en el caso para saber si el brasileño podrá ser parte del Mundial.