
Cuando Leo ya se encaminaba a tomar el trofeo, el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, le colocó una “capa” o “bata” semitransparente, que justamente también la tenía él puesta en esta ocasión. Con esa vestimenta, el astro argentino finalmente tomó la copa y la terminó levantando para dejar una imagen icónica.

Por eso, fue un gesto del emir al colocarle el Besth a Messi, como reconocimiento a lo que había logrado. Así las cosas, la imagen quedó de esa forma: con Leo levantando la copa, vestido con la prenda tradicional de Qatar, y el resto del plantel festejando lo que habían conseguido. Por supuesto, una vez que terminó ese festejo, se la quitó y continuó celebrando.
.webp)