Viernes 31 de Mayo de 2024
Edin Terzic, hijo de padre bosnio y madre croata, se crió en la pequeña ciudad de Menden, que tiene alrededor de 50 mil habitantes y se encuentra a media hora de Dortmund. Sus primeros pasos los dio en el BSV Menden junto con su hermano. No fue un jugador destacado, siempre se movió por las divisiones menores alemanas. Jugó en el Iserlohn, en Westfalia Herne, donde se consagró campeón de la Copa Westfalen anotando dos goles en la final, en Wattenscheid 09 y finalizó su carrera en el Cloppenburg, con apenas 28 años.
En el 2010 llegó al Borussia Dortmund, club del que siempre fue hincha. Fue ojeador mientras Jürgen Klopp era el entrenador. Luego comenzó su experiencia como técnico en la academia de juveniles, hasta que apareció una persona muy importante en su carrera: Slaven Bilic. El entrenador croata se lo llevó cinco años para que sea su ayudante de campo durante sus etapas en West Ham y Besiktas.
Cuando volvió al Dortmund, era una realidad diferente. Klopp ya no estaba y lo que él había construido poco a poco se estaba derrumbando. Desde la dirigencia del club creían que esto se resolvía con gente que tuviera el ADN de la casa. Por eso, decidieron colocar a Terzic como asistente del suizo Lucien Favre, el flamante entrenador del club. En 2020, el propio Terzic se hizo cargo del equipo como interino tras la destitución del suizo, en su primera experiencia como entrenador profesional. No lo hizo para nada mal, ya que dejó al equipo tercero en la Bundesliga y se consagró campeón de la Copa de Alemania, con figuras como Manuel Akanji, Jude Bellingham, Jadon Sancho o Erling Haaland.
Terminó el interinato y asumió Marco Rose, a quien no le fue muy bien y fue destituido a mediados del 2022. La respuesta volvió a ser Terzic, pero esta vez de manera definitiva. Tuvo una gran primera temporada que se vio manchada por aquel triste final en el que no le pudo ganar al Mainz y perdió la Bundesliga en la última fecha. Sin embargo, la dirigencia lo respaldó, y también lo hizo durante el presente año, donde su puesto tambaleó en algunas oportunidades.
Terzic es el único de los entrenadores del Borussia Dortmund que pudo continuar con el legado de Klopp. Fue el que más cerca estuvo de ganar la Bundesliga y el que llevó al equipo a una nueva final de Champions. Intentará no tener la misma suerte que Jürgen, que hace once años cayó ante el Bayern, precisamente en Wembley.
En el 2010 llegó al Borussia Dortmund, club del que siempre fue hincha. Fue ojeador mientras Jürgen Klopp era el entrenador. Luego comenzó su experiencia como técnico en la academia de juveniles, hasta que apareció una persona muy importante en su carrera: Slaven Bilic. El entrenador croata se lo llevó cinco años para que sea su ayudante de campo durante sus etapas en West Ham y Besiktas.
Cuando volvió al Dortmund, era una realidad diferente. Klopp ya no estaba y lo que él había construido poco a poco se estaba derrumbando. Desde la dirigencia del club creían que esto se resolvía con gente que tuviera el ADN de la casa. Por eso, decidieron colocar a Terzic como asistente del suizo Lucien Favre, el flamante entrenador del club. En 2020, el propio Terzic se hizo cargo del equipo como interino tras la destitución del suizo, en su primera experiencia como entrenador profesional. No lo hizo para nada mal, ya que dejó al equipo tercero en la Bundesliga y se consagró campeón de la Copa de Alemania, con figuras como Manuel Akanji, Jude Bellingham, Jadon Sancho o Erling Haaland.
Terminó el interinato y asumió Marco Rose, a quien no le fue muy bien y fue destituido a mediados del 2022. La respuesta volvió a ser Terzic, pero esta vez de manera definitiva. Tuvo una gran primera temporada que se vio manchada por aquel triste final en el que no le pudo ganar al Mainz y perdió la Bundesliga en la última fecha. Sin embargo, la dirigencia lo respaldó, y también lo hizo durante el presente año, donde su puesto tambaleó en algunas oportunidades.
Terzic es el único de los entrenadores del Borussia Dortmund que pudo continuar con el legado de Klopp. Fue el que más cerca estuvo de ganar la Bundesliga y el que llevó al equipo a una nueva final de Champions. Intentará no tener la misma suerte que Jürgen, que hace once años cayó ante el Bayern, precisamente en Wembley.
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