Lunes 29 de Septiembre de 2025
El Fukushima United, club que juega en la tercera división del fútbol japonés, ha presentado un proyecto único y simbólico: la construcción de un estadio enteramente de madera con capacidad para 5.000 espectadores.
El espacio, planificado con cuatro sectores diferenciados y 16 metros de altura, será totalmente desmontable y reutilizable, lo que refuerza el compromiso con las soluciones sostenibles e innovadoras en el deporte. Más que una simple sede para partidos, el nuevo estadio aspira a convertirse en un referente arquitectónico y social para la ciudad.
La elección del material y el concepto no se limita al impacto ambiental. El club quiere que el estadio represente un símbolo de resiliencia para Fukushima, una ciudad profundamente afectada por la tragedia de 2011, cuando un terremoto de magnitud 9, el más grande jamás registrado en Japón, seguido de un tsunami, devastó la región.
En este desastre, la central nuclear local resultó dañada, lo que generó una crisis que aún afecta a miles de residentes. En total, 18.500 personas murieron, mientras que muchas otras aún no han podido regresar a sus hogares debido a la radiación. Con su nuevo hogar, Fukushima United busca unir deporte, sustentabilidad y memoria colectiva, ofreciendo a los fanáticos y a la comunidad un espacio que celebre no sólo el fútbol, sino también la capacidad de su gente para reconstruirse.
El espacio, planificado con cuatro sectores diferenciados y 16 metros de altura, será totalmente desmontable y reutilizable, lo que refuerza el compromiso con las soluciones sostenibles e innovadoras en el deporte. Más que una simple sede para partidos, el nuevo estadio aspira a convertirse en un referente arquitectónico y social para la ciudad.
La elección del material y el concepto no se limita al impacto ambiental. El club quiere que el estadio represente un símbolo de resiliencia para Fukushima, una ciudad profundamente afectada por la tragedia de 2011, cuando un terremoto de magnitud 9, el más grande jamás registrado en Japón, seguido de un tsunami, devastó la región.
En este desastre, la central nuclear local resultó dañada, lo que generó una crisis que aún afecta a miles de residentes. En total, 18.500 personas murieron, mientras que muchas otras aún no han podido regresar a sus hogares debido a la radiación. Con su nuevo hogar, Fukushima United busca unir deporte, sustentabilidad y memoria colectiva, ofreciendo a los fanáticos y a la comunidad un espacio que celebre no sólo el fútbol, sino también la capacidad de su gente para reconstruirse.

