John Textor es dueño del Botafogo y del Olympique de Lyon, dos clubes con una realidad completamente diferente. Por un lado, el Botafogo fue campeón de la Libertadores y del Brasileirao en 2024, mientras que el Lyon está luchando con una deuda económica importante que, en caso de no cubrir, podría haber dejado al club en quiebra.

Textor posee un 78% del club francés, que necesitaba abonar un total de 175 millones de euros antes del final de temporada para evitar la quiebra y el descenso administrativo a la Ligue 2. Esto se debe a que las cuentas estaban con números rojos, ya que el club compró jugadores muy caro y no vendió por el mismo dinero.


La cuestión es que el dueño del Fogao utilizó el dinero que recibió el club por ser campeón de la Copa Libertadores, que fue de 23 millones de dólares, y el dinero de la venta de su máxima figura, Luiz Henrique al Zenit, que fue de 33 millones de dólares, para cubrir gran parte de esta deuda. A Textor le faltaban poner 40 millones de euros, y los cubrió con este dinero.