Viernes 2 de Mayo de 2025
La organización de LaLiga implementará importantes cambios económicos para la próxima edición del Campeonato de España. Entre las novedades está la introducción de un valor mínimo obligatorio para las inversiones en la plantilla, que ahora se calculará en función de los ingresos totales de cada club, ya que la idea es que este modelo actúe como tractor de fichajes y, al mismo tiempo, ayude a mantener un reparto más equilibrado de los recursos en el panorama nacional.
Con la nueva directriz, que entrará en vigor a partir de la temporada 2025/26, cada equipo de élite deberá destinar al menos el 30% de sus ingresos totales al gasto en jugadores. Quien no cumpla esta norma podría acabar descendiendo, y aunque esta medida no tiene precedentes en Primera División, ya estaba vigente en Segunda, donde el porcentaje mínimo está fijado en el 40%.
“Necesitamos garantizar un salario mínimo para que pueda competir. De lo contrario, no hay igualdad. Si tiene un límite salarial negativo por acumular pérdidas temporada tras temporada, lo condenaremos al descenso”, declaró Javier Gómez, director general corporativo de LaLiga. Otro cambio importante se refiere a los plazos para contabilizar las transferencias. A partir del nuevo ciclo, los equipos tendrán un máximo de cinco años para liquidar la compra de un deportista, incluso si el contrato firmado supera ese plazo. En otras palabras, si se adquiere un jugador por 80 millones de euros con un contrato de diez años, el importe máximo a considerar por temporada en los balances será de 16 millones de euros en los primeros cinco años, lo que obliga a una gestión más responsable de las inversiones.
La Liga española también aprovechó para oficializar situaciones como la del defensa Iñigo Martínez, que firmó con el Barcelona por dos años, pero con la posibilidad de que los valores del acuerdo sean reconocidos solo por una temporada debido a los límites que impone el fair play financiero. Ahora este tipo de contrato, que flexibiliza las cifras a corto plazo, está oficialmente permitido dentro de la normativa. Aún así, hay límites. El reglamento establece que operaciones de este tipo solo podrán ocurrir hasta tres veces por temporada, y solo una podrá implicar un fichaje con pago de una tasa de traspaso, mientras que las demás deberán ser acuerdos con jugadores sin vínculo contractual, es decir, deportistas libres en el mercado en el momento del fichaje.

Con la nueva directriz, que entrará en vigor a partir de la temporada 2025/26, cada equipo de élite deberá destinar al menos el 30% de sus ingresos totales al gasto en jugadores. Quien no cumpla esta norma podría acabar descendiendo, y aunque esta medida no tiene precedentes en Primera División, ya estaba vigente en Segunda, donde el porcentaje mínimo está fijado en el 40%.

“Necesitamos garantizar un salario mínimo para que pueda competir. De lo contrario, no hay igualdad. Si tiene un límite salarial negativo por acumular pérdidas temporada tras temporada, lo condenaremos al descenso”, declaró Javier Gómez, director general corporativo de LaLiga. Otro cambio importante se refiere a los plazos para contabilizar las transferencias. A partir del nuevo ciclo, los equipos tendrán un máximo de cinco años para liquidar la compra de un deportista, incluso si el contrato firmado supera ese plazo. En otras palabras, si se adquiere un jugador por 80 millones de euros con un contrato de diez años, el importe máximo a considerar por temporada en los balances será de 16 millones de euros en los primeros cinco años, lo que obliga a una gestión más responsable de las inversiones.
La Liga española también aprovechó para oficializar situaciones como la del defensa Iñigo Martínez, que firmó con el Barcelona por dos años, pero con la posibilidad de que los valores del acuerdo sean reconocidos solo por una temporada debido a los límites que impone el fair play financiero. Ahora este tipo de contrato, que flexibiliza las cifras a corto plazo, está oficialmente permitido dentro de la normativa. Aún así, hay límites. El reglamento establece que operaciones de este tipo solo podrán ocurrir hasta tres veces por temporada, y solo una podrá implicar un fichaje con pago de una tasa de traspaso, mientras que las demás deberán ser acuerdos con jugadores sin vínculo contractual, es decir, deportistas libres en el mercado en el momento del fichaje.


Te puede interesar:Arsenal y adidas lanzaron la camiseta titular de la temporada 2025/26