Lunes 29 de Diciembre de 2025
En una nueva edición de los Globe Soccer Awards celebrada este domingo en Dubai, Lamine Yamal brilló como uno de los protagonistas de la noche al llevarse el Premio Maradona, una distinción especial dedicada a reconocer a los jóvenes más talentosos del fútbol mundial. Este galardón, que lleva el apellido del legendario 10 argentino, se otorga al jugador que demuestra mayor destreza individual, capacidad técnica excepcional y talento natural dentro del terreno de juego. La promesa del Barcelona no solo se quedó con este reconocimiento simbólico, sino que también fue galardonado como el Mejor Delantero de la temporada, consolidando así su meteórico ascenso en el fútbol de élite.
Tras recibir los premios, el joven extremo reflexionó con notable madurez sobre su evolución en el último año: "Creo que el año pasado era el niño que acababa de llegar y ahora tengo la presión de ser un jugador importante. Gracias a Dios ha salido bien", expresó. Al ser consultado sobre sus referentes futbolísticos, Yamal prefirió desmarcarse de cualquier comparación: "Mejor no compararse con nadie. Jugadores como Cristiano han sido lo que son por no compararse con nadie y querer ser ellos mismos", sostuvo con convicción.
El atacante culé también dejó en claro cuáles son sus prioridades de cara al futuro, enfatizando su compromiso con el equipo por encima de los logros individuales: "Seguir trabajando para traer más éxito deportivo al equipo", agregó. Esta actitud demuestra la mentalidad colectiva que caracteriza al joven talento español, quien a pesar de la lluvia de reconocimientos personales, mantiene el foco en los objetivos del Barcelona.
Aunque Ousmane Dembélé y el PSG se llevaron los principales galardones de la noche, Yamal conquistó una de las estatuillas más simbólicas, no solo por el criterio del premio sino por el peso histórico del nombre que representa. Jude Bellingham había sido el ganador de este mismo reconocimiento en la edición 2024, lo que evidencia la continuidad del enfoque de estos premios en destacar a jóvenes figuras que ya están dejando su huella en el fútbol de máximo nivel.
Tras recibir los premios, el joven extremo reflexionó con notable madurez sobre su evolución en el último año: "Creo que el año pasado era el niño que acababa de llegar y ahora tengo la presión de ser un jugador importante. Gracias a Dios ha salido bien", expresó. Al ser consultado sobre sus referentes futbolísticos, Yamal prefirió desmarcarse de cualquier comparación: "Mejor no compararse con nadie. Jugadores como Cristiano han sido lo que son por no compararse con nadie y querer ser ellos mismos", sostuvo con convicción.

El atacante culé también dejó en claro cuáles son sus prioridades de cara al futuro, enfatizando su compromiso con el equipo por encima de los logros individuales: "Seguir trabajando para traer más éxito deportivo al equipo", agregó. Esta actitud demuestra la mentalidad colectiva que caracteriza al joven talento español, quien a pesar de la lluvia de reconocimientos personales, mantiene el foco en los objetivos del Barcelona.
Aunque Ousmane Dembélé y el PSG se llevaron los principales galardones de la noche, Yamal conquistó una de las estatuillas más simbólicas, no solo por el criterio del premio sino por el peso histórico del nombre que representa. Jude Bellingham había sido el ganador de este mismo reconocimiento en la edición 2024, lo que evidencia la continuidad del enfoque de estos premios en destacar a jóvenes figuras que ya están dejando su huella en el fútbol de máximo nivel.
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