En los últimos días, 9 exjugadores profesionales de Inglaterra elevaron una carta al secretario de Deportes de aquel país para buscar llevar a cabo un cambio en el reglamento del fútbol. Con el fin de evitar posibles enfermedades neurológicas, los exprofesionales pidieron que se eliminen los cabezazos en el fútbol dentro 10 o 15 años.

El objetivo de la carta es que el gobierno inglés se pronuncie sobre el vínculo entre los cabezazos y las enfermedades neurológicas que varios jugadores han sufrido en su carrera. Los jugadores se apoyan en un estudio de la Universidad de Glasgow que fue realizado en exfutbolistas escoceses que dio muestra de que estos tenían 3.5 veces más de riesgo de morir por una enfermedad neurodegenerativa que la media.

También se le exigió al gobierno a investigar un eventual vínculo y si las reglas actuales del fútbol se adaptan para proteger a los jugadores de todos los niveles de competencia.

La presentación de esta carta llegó 2 días después de que unos expertos le confirmaran a la familia de Nobby Stiles, campeón del mundo en 1966, que falleció en octubre a los 78 años y que sufría demencia en sus últimos años, que su cerebro se había dañado por los cabezazos realizados durante su carrera.

Además de Stiles, otros 4 miembros del equipo de Inglaterra campeón del mundo en 1966 presentaron casos de demencia, siendo Bobby Charlton el último en ser diagnosticado en noviembre de este año.

A partir del estudio presentado por la Universidad de Glasgow, los cabezazos se prohibieron en los entrenamientos de jugadores menores a 12 años en Gran Bretaña, algo que sucede desde 2015 en Estados Unidos.

Según el Grupo de Investigación de Lesiones Cerebrales de Glasgow, se confirmó que existe un vínculo entre la demencia y el fútbol, producto de los golpes y las conmociones cerebrales que pudieran sufrir los menores al practicar el deporte. Además, se encontró un importante aumento en la probabilidad de que estos padezcan Alzheimer, enfermedades neuronales motoras y Parkinson.

Ryan Mason, exfutbolista que se tuvo que retirar tras sufrir una fractura de cabeza en 2017 comentó públicamente que él cree que los cabezazos podrían dejar de existir en el fútbol "en 10 o 15 años por los riegos que tienen".

En las últimas semanas, en la Premier League el futbolista mexicano del Wolverhampton, Raúl Jiménez, sufrió la fractura de su cráneo en un partido ante el Arsenal. El jugador sufrió un importante choque ante David Luiz y ambos quedaron en el suelo. Jiménez debió salir en camilla y fue llevado automáticamente al hospital para realizarse estudios.

Fuente: Clarín