El equipo de esa época fue bautizado como el "Arsenal de los invencibles" tras registrar 26 victorias, 12 empates y ninguna derrota a lo largo de las 38 fechas del campeonato. Fue un hito histórico, conseguido de la mano del gran entrenador Arsène Wenger, que contaba con una plantilla completamente jerarquizada, con algunos de los mejores jugadores del mundo en aquel momento, entre los que sobresalía Thierry Henry, por ejemplo, que fue el máximo goleador aquella temporada con 39 tantos sumando todas las competencias.

En la jornada 21 tras vencer por 4 a 1 al Middlesbrough, Arsenal se quedó de manera definitiva con el primer puesto. Los goles de Thierry Henry, que acabó con 30 en Premier League, la seguridad que aportaban Vieira y Campbell, la clase de Bergkamp y Pires, fueron algunos de los detalles de un equipo que estableció un registro que quedará en la historia. Casi 20 años después, el club se encuentra en un momento que también puede quedar en la memoria de sus hinchas. Palo a palo con el Manchester City, los de Arteta buscan volver a triunfar y obtener el tan ansiado trofeo.

