Tras la salida de Alexander Medina de la dirección técnica de Vélez Sarsfield por malos resultados, la dirigencia decidió que quien ocupará el cargo de entrenador del primer equipo, aunque por el momento de forma interina, sea Marcelo Bravo, un ex jugador del club que actualmente estaba como técnico de la reserva del "Fortín".

Bravo cuenta con una emotiva y particular historia. Cuando era jugador del club, tenía mucho potencial y en Vélez era considerado como una de las promesas a futuro. Volante zurdo, con un gran despliegue, buen manejo de pelota y mucha llegada al área rival. El 20 de agosto de 2005, el Fortín goleó 6-0 a Gimnasia en el Bosque con un Marcelo Bravo letal. Lo curioso es que esa tarde fue el último partido del "Chelo", como le decían, no sólo con la camiseta de Vélez sino también de su vida.


Con 20 años, los médicos le detectaron una miocardiopatía hipertrófica que le podía haber causado una muerte súbita. Vélez se consagró campeón aquel año y Bravo fue gran parte de la obtención del título. Además, como si fuera poco, el ex volante también compartió con Lionel Messi en la Selección Argentina Sub 20 y fue sondeado por varios equipos de Europa. Lamentablemente y obligado, abandonó la práctica en el mejor momento de su carrera.

Respecto a su recorrido como entrenador, está en Vélez desde hace varios años. Pasó por las categorías infantiles y juveniles (novena y cuarta) hasta llegar a ser el técnico de la reserva. Luego de mucho trabajo y perseverancia, actualmente se le presentó la gran oportunidad de dirigir al equipo de Primera División. Al igual que en la segunda categoría del club, estará en el cargo junto Hernan Manrique.