Miércoles 2 de Julio de 2025
Desde 1877, el torneo ha reunido a fanáticos del deporte blanco en la capital del Reino Unido para vivir la emoción que se genera en sus canchas de césped natural.
Figuras distinguidas del jet set tienen reservado un lugar muy especial en el Palco Real, ubicado en la cancha central, que cuenta con tan solo 74 asientos, todos asignados de manera personal por el presidente del All England Club. Entre estos exclusivos lugares ya se ha visto a laprincesa Beatriz de York y a su mamá, Sarah Ferguson.
Y aunque la realeza suele ocupar las primeras filas, otras personalidades también disfrutan de los partidos desde las clásicas sillas de mimbre Lloyd Loom, entre ellos David Beckham, Sir Gareth Southgate y el actor Eddie Redmayne, quienes se han sumado al encanto y las curiosidades que rodean al torneo.
El emblemático torneo es conocido por su código de vestimenta sumamente estricto, ya que los jugadores deben vestir completamente de blanco. Fuera de la cancha, los invitados deben seguir un estilo casual-formal: los hombres deben llevar corbata, traje o chaqueta, y en el caso de las mujeres, no se permite el uso de sombreros en el Palco Real.
El snack más vendido: las fresas con crema
Curiosamente, el snack preferido por los asistentes de Wimbledon son las fresas con crema, una tradición que se remonta al siglo XIX, cuando eran consideradas un lujo veraniego. Durante el torneo, se consumen alrededor de 1.5 millones de fresas, que se transportan diariamente desde la granja Hugh Lowe, en Kent, para conservar su frescura.
El juego más largo de la historia
Fue en Wimbledon donde, el 22 de junio de 2010, se disputó el partido más largo en la historia del tenis, con una duración de 11 horas y 6 minutos repartidas en tres días. La hazaña fue protagonizada por el francés Nicolas Mahut y el estadounidense John Isner, quien se llevó la victoria con un increíble marcador de 70-68 en el último set.
El guardián de las canchas es un halcón
Una parte crucial del mantenimiento de las 38 canchas de Wimbledon está a cargo de Rufus, un halcón que sobrevuela cada mañana el predio para ahuyentar a las palomas desde hace más de diez años. Su labor es tan valorada que incluso cuenta con sus propias redes sociales, donde suma más de 10 mil seguidores solo en X.
El único Grand Slam sin publicidad
A diferencia de los otros tres torneos del circuito, en las canchas de Wimbledon no hay publicidad visible ni imágenes o logotipos de patrocinadores, ni en televisión ni en las vallas, que permanecen en los característicos tonos verdes y lilas. Esta regla incluso aplica para los jugadores y asistentes, quienes no pueden portar logotipos visibles en sus prendas.

Jugosos premios para los campeones
Los ganadores del torneo en las categorías individuales masculina y femenina recibirán hasta 2.2 millones de libras esterlinas cada uno.
Figuras distinguidas del jet set tienen reservado un lugar muy especial en el Palco Real, ubicado en la cancha central, que cuenta con tan solo 74 asientos, todos asignados de manera personal por el presidente del All England Club. Entre estos exclusivos lugares ya se ha visto a laprincesa Beatriz de York y a su mamá, Sarah Ferguson.
Y aunque la realeza suele ocupar las primeras filas, otras personalidades también disfrutan de los partidos desde las clásicas sillas de mimbre Lloyd Loom, entre ellos David Beckham, Sir Gareth Southgate y el actor Eddie Redmayne, quienes se han sumado al encanto y las curiosidades que rodean al torneo.
El emblemático torneo es conocido por su código de vestimenta sumamente estricto, ya que los jugadores deben vestir completamente de blanco. Fuera de la cancha, los invitados deben seguir un estilo casual-formal: los hombres deben llevar corbata, traje o chaqueta, y en el caso de las mujeres, no se permite el uso de sombreros en el Palco Real.

El snack más vendido: las fresas con crema
Curiosamente, el snack preferido por los asistentes de Wimbledon son las fresas con crema, una tradición que se remonta al siglo XIX, cuando eran consideradas un lujo veraniego. Durante el torneo, se consumen alrededor de 1.5 millones de fresas, que se transportan diariamente desde la granja Hugh Lowe, en Kent, para conservar su frescura.
El juego más largo de la historia
Fue en Wimbledon donde, el 22 de junio de 2010, se disputó el partido más largo en la historia del tenis, con una duración de 11 horas y 6 minutos repartidas en tres días. La hazaña fue protagonizada por el francés Nicolas Mahut y el estadounidense John Isner, quien se llevó la victoria con un increíble marcador de 70-68 en el último set.
El guardián de las canchas es un halcón
Una parte crucial del mantenimiento de las 38 canchas de Wimbledon está a cargo de Rufus, un halcón que sobrevuela cada mañana el predio para ahuyentar a las palomas desde hace más de diez años. Su labor es tan valorada que incluso cuenta con sus propias redes sociales, donde suma más de 10 mil seguidores solo en X.
El único Grand Slam sin publicidad
A diferencia de los otros tres torneos del circuito, en las canchas de Wimbledon no hay publicidad visible ni imágenes o logotipos de patrocinadores, ni en televisión ni en las vallas, que permanecen en los característicos tonos verdes y lilas. Esta regla incluso aplica para los jugadores y asistentes, quienes no pueden portar logotipos visibles en sus prendas.

Jugosos premios para los campeones
Los ganadores del torneo en las categorías individuales masculina y femenina recibirán hasta 2.2 millones de libras esterlinas cada uno.