Lo bueno se hace esperar y eso fue lo que sucedió con la excelente temporada de Los Angeles Lakers. Después de 10 años, el equipo comandado por LeBron James se quedó con el anillo de la NBA tras superar en la final a Miami Heat.
Con el trofeo que levantaron el la burbuja de Disney, llegaron a su título 17 e igualaron la marca de Boston Celtics. De esta manera, a partir de la próxima edición entrarán a las páginas del libro y compartirán el récord Guinness, como lo mayores ganadores de la mejor liga de básquet.
El furor del campeonato fue tal, que en sólo 12 horas de haber conseguido el título, la franquicia logró vender más productos que cualquier otra. Así superaron a los Cleveland Cavaliers, que en 2016 habían establecido la mayor marca, a 30 días de salir campeones.
En cuanto a los premios individuales, LeBron fue elegido MVP de las finales, logrando ser el único jugador en ser distinguido con 3 equipos distintos (Miami Heat, Cleveland Cavalliers y Los Angeles Lakers). Además, quedó a 2 de los 6 anillos que consiguió Michael Jordan en toda su carrera.
El King no fue la única estrella del equipo en la temporada. Anthony Davis logró meterse entre los 5 titular e hizo una perfecta conexión con LeBron. El problema para la franquicia es que deberá embolsar una importante suma de dinero si quiere retenerlo. El pivot rechazó a mitad de año una oferta por 4 años de los Lakers. Tiene una opción de jugador para volver a firmar a razón de 28.7 millones de dólares la próxima temporada. Además, el jugador querrá recuperar los 4 millones de dólares a los que renunció cuando hizo su primer contrato para que los Lakers tengan espacio salarial y puedan contratar a otros jugadores.
Según algunos medios locales de Estados Unidos, el pivot podría aceptar un nuevo contrato de unos 33 millones de dólares por el primer año y un incremento por cada año de continuidad en Los Angeles o unos 202 millones de dólares por 5 temporadas, es decir más de 40 millones de dólares por año. Lo más lógico es que quiera firmar por 2 años, ya que en 2022 va a tener 10 años de experiencia en la NBA lo que le permite exigir el 35% del tope salarial de la franquicia.
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