Miércoles 24 de Diciembre de 2025
La pelea entre Jake Paul y Anthony Joshua, transmitida exclusivamente por Netflix desde el Kaseya Center en Miami, logró un promedio de 33 millones de espectadores a nivel mundial. Este enfrentamiento entre una de las figuras más populares de las redes sociales y un excampeón mundial de peso pesado no solo captó la atención del público global, sino que marcó un nuevo hito en la estrategia de transmisión de eventos deportivos por streaming. La cifra representa el número de espectadores que sintonizaron el combate en vivo o dentro de las 24 horas siguientes a su emisión, un indicador clave para medir la audiencia de eventos en directo.
Aunque los 33 millones constituyen una audiencia masiva en comparación con muchos eventos deportivos tradicionales, el número queda por debajo de otros combates de Paul transmitidos por la plataforma. Su enfrentamiento con Mike Tyson en noviembre de 2024 alcanzó más del triple de espectadores, con 108 millones de visualizaciones, convirtiéndose en uno de los eventos deportivos más vistos en la historia del streaming. De manera similar, el combate entre Canelo Álvarez y Terence Crawford en septiembre de 2025 atrajo alrededor de 41 millones de espectadores globales, superando también la cifra de Paul-Joshua.

El impacto del evento trascendió las cifras de audiencia televisiva. El combate encabezó las listas de contenido más visto de Netflix, alcanzando el puesto número uno en 45 países y entrando en el Top 10 de visualizaciones en 91 mercados diferentes. Además, generó más de 1.250 millones de impresiones en redes sociales, con el clip del nocaut final convirtiéndose en uno de los fragmentos más vistos de un evento en directo de Netflix.
Este evento consolida la apuesta estratégica de Netflix por los deportes en vivo como un pilar fundamental de su oferta de contenido. La plataforma está desplazando progresivamente los modelos tradicionales de pago por evento (PPV) hacia formatos incluidos dentro de la suscripción, redefiniendo así la manera en que el público consume grandes eventos deportivos a nivel mundial.
Aunque los 33 millones constituyen una audiencia masiva en comparación con muchos eventos deportivos tradicionales, el número queda por debajo de otros combates de Paul transmitidos por la plataforma. Su enfrentamiento con Mike Tyson en noviembre de 2024 alcanzó más del triple de espectadores, con 108 millones de visualizaciones, convirtiéndose en uno de los eventos deportivos más vistos en la historia del streaming. De manera similar, el combate entre Canelo Álvarez y Terence Crawford en septiembre de 2025 atrajo alrededor de 41 millones de espectadores globales, superando también la cifra de Paul-Joshua.

El impacto del evento trascendió las cifras de audiencia televisiva. El combate encabezó las listas de contenido más visto de Netflix, alcanzando el puesto número uno en 45 países y entrando en el Top 10 de visualizaciones en 91 mercados diferentes. Además, generó más de 1.250 millones de impresiones en redes sociales, con el clip del nocaut final convirtiéndose en uno de los fragmentos más vistos de un evento en directo de Netflix.
Este evento consolida la apuesta estratégica de Netflix por los deportes en vivo como un pilar fundamental de su oferta de contenido. La plataforma está desplazando progresivamente los modelos tradicionales de pago por evento (PPV) hacia formatos incluidos dentro de la suscripción, redefiniendo así la manera en que el público consume grandes eventos deportivos a nivel mundial.

