Este es el caso de la UFC y su relación con Reebok, que había comenzado en 2015 pero no continuará en 2021. El fin de este vínculo le abrirá las puertas al resto de las marcas deportivas, que saben del potencial de negocio que tiene este deporte, tanto en lo que tiene que ver con las ventas directas de equipamiento como de marketing y publicidad.
Durante los 5 años que duró la relación entre la organización de artes marciales mixtas y la marca de ropa deportiva, muchos luchadores debieron firmar contratos aparte con la marca para obtener ingresos de sus peleas.
La UFC no le pagó nunca a los luchadores del acuerdo que había entre la organización y la marca, algo que le hizo perder plata a los atletas. Mientas que Dana White, presidente la UFC, salió a desmentir esta noticia y a decir que los luchadores si habían ganado dinero de este vínculo.
Con la salida de Reebok quedará libre uno de los contratos más importantes de la industria del deporte. La cantidad de dinero que la UFC mueve por pelea es muy importante. Una posibilidad es que también cada peleador recupere la posibilidad de negociar su propio auspiciante en su ropa por separado, como era antes de que comenzara la alianza con Reebok.
